Jaquelina Doleatto - Agustina Orellano | 08-03-2022
FÚTBOL FEMENINO| Madre e hija y el amor por la pelota.
Madre e hija, un único amor compartido por la redonda
Una imágen vale más que mil palabras y aunque es indudable que el amor de madre e hija es un vínculo incomparable, ellas saben encontrarle también, algo que las une aún más, jugar a la pelota. Tienen la misma sangre y la misma camiseta, “Jaqui y Agus” así, para el plantel femenino, juegan desde hace varios años juntas y hoy con el escudo de “la verde” en el pecho se divierten, ríen, y son felices siendo ellas en su lugar en el mundo, detrás de una pelota.
Un poco tímida, Jaquelina comentó “el año pasado, antes de que empezara la liga, una amiga nos invitó al club, no lo dudamos y vinimos. Ella cuando era chiquita me acompañaba a la cancha cuando yo jugaba, le gustó y empezó”. Además, destacó que siempre tuvo la posibilidad de jugar al fútbol y “lugar dónde iba, siempre lo hacía con mi familia”.
Por otra parte y ante la consulta de su relación dentro del terreno de juego, Doleatto, entre risas, acentuó “nunca tuvimos un enfrentamiento adentro de la cancha, aparte lo que pasa ahí, queda ahí”. Con la misma timidez de su mamá, Agustina Orellano manifestó “más o menos a los nueve años empecé a jugar y me gusta mucho. Además, es muy lindo poder jugar con mi mamá, siempre lo disfruté”.
Por último, ambas coincidieron que al llegar a la institución se sintieron muy cómodas. “Nos gustó mucho, hicimos muchas amistades y por eso decimos quedarnos”, apuntó Doleatto.
Fuertes, felices, luchando por lo que les gusta y siempre de la mano, a “Jaqui y Agus” les brillan los ojos de orgullo por poder compartirlo juntas.