Ambos profesores coincidieron en que en esta etapa se dan muchos cambios, tanto en la personalidad de los chicos, como en la parte física y el formato de juego, siendo el paso de jugar en cancha chica a jugar en cancha grande, el más importante de éstos.

Simón Chanquia explicó que inicialmente el grupo estaba compuesto por 30 chicos que ya formaban parte de la institución y la mitad restante fue captada en las pruebas llevadas a cabo en enero. Destacó que "es necesario contar con esta cantidad de jugadores ya que la categoría participa en 4 competencias desarrolladas de manera simultánea durante el año".

Chanquia también hizo referencia a que su principal objetivo es "insertarlos al proceso formativo del club, partiendo de bases sólidas como el compromiso, respeto y compañerismo. Desde nuestro lugar trataremos de sistematizar los conceptos técnico/táctico, como tambien los valores humanos que requiere el deporte y que demanda la institución".  Por último expresó que quieren crear un ambiente donde "el niño tenga su lugar y se sienta contenido a traves del futbol". 

Emiliano Fassano manifestó "cuando comenzamos el año y al conocer la cantidad de jugadores con los que debíamos trabajar, se tuvo que hacer un diagnóstico, tanto invidual como general. De esa manera conocimos las necesidades del grupo como punto de partida".

Abocado a la preparación física del equipo, Fassano también dijo "buscamos que el niño se adapte a las cargas de los entrenamientos de la mejor manera, les brindamos herramientas para que las asimilen y puedan ponerlas en prácticas durante las diferentes situaciones propias del juego que se le presenten" y finalizó destacando que "están entrando a un proceso de formación nuevo para ellos y tenemos que acompañarlos de la mejor manera creando un clima óptimo de convivencia para el desarrollo de los mismos, es por eso que creemos, anhelamos y trabajamos para que se forme un buen grupo, unidos, solidarios, respetuosos y con sentido de pertenencia".